Hamaca de exterior

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Elegir la hamaca adecuada

Existen distintos tipos de hamacas, como las de red, las de lona, las de barra y las de viaje.

Las hamacas suelen tener entre 1 y 2 metros de ancho. Para una persona, una hamaca de 140 o 160 cm de ancho suele ser suficiente. Sin embargo, si piensas compartir la hamaca con dos personas, o si quieres espacio suficiente para tumbarte en diagonal, es mejor optar por una hamaca de entre 180 y 200 cm de ancho. Antes de realizar la compra, asegúrate también de comprobar la capacidad de peso de la hamaca. La mayoría de las hamacas pueden soportar entre 80 y 250 kg.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es el peso total de la hamaca. Si piensas llevártela de expedición o de viaje, puede ser una buena idea elegir una hamaca relativamente ligera. Y no olvides tener en cuenta el sistema de suspensión de la hamaca, porque sin él no podrás montarla y disfrutarla al máximo.

Las ventajas de una hamaca

  • A diferencia de una tienda de campaña, que requiere un suelo llano para dormir cómodamente, una hamaca puede instalarse en cualquier tipo de terreno, sea cual sea la pendiente o la naturaleza del suelo. Sólo necesitas dos puntos de anclaje. Así que puedes colgar una hamaca en lugares donde sería imposible montar una tienda de campaña.
  • Una vez que te acostumbras a dormir en una hamaca, la comodidad suele ser mayor que con una tienda de campaña.
  • Vivac en una hamaca te permite ser discreto, ya que puedes instalarte en lugares poco habituales.
  • Las hamacas son relativamente ligeras, lo que las convierte en una solución práctica para dormir en aventuras al aire libre.
  • En un día despejado, puedes quedarte dormido admirando las estrellas desde tu hamaca.
  • Las hamacas también ofrecen una gran comodidad para relajarse y descansar durante el día.
  • La hamaca es fácil de desmontar, y hay mucho espacio seco bajo la lona.

La posición

Dormir en una hamaca ofrece una comodidad excelente una vez que te acostumbras, y hay algunos trucos para mejorar la experiencia.

Dormir boca arriba no es la única opción, también se puede dormir de lado. Cuando duermas boca arriba, colocar un pequeño objeto blando (como un cojín o una funda rellena de ropa) bajo las rodillas evitará que las piernas estén estiradas toda la noche, lo que puede resultar incómodo. Del mismo modo, una pequeña almohada improvisada con un trozo de ropa puede variar la posición de la cabeza. Después de unas cuantas noches, te acostumbras a la posición y puedes dormir muy cómodamente. Además, se aprecia el hecho de poder dormir en condiciones similares todas las noches, a diferencia de lo que ocurre en una tienda de campaña, donde la naturaleza del suelo (piedras, arena, etc.) y la pendiente pueden variar de un vivac a otro.

La posición de espaldas se asocia a menudo con la hamaca, pero es posible dormir de lado, aunque puede resultar menos cómodo. En cambio, dormir boca abajo es prácticamente imposible.

La tensión de la hamaca es un aspecto crucial: se duerme mucho mejor en una hamaca que esté ligeramente floja, a menos que el ajuste de la hamaca permita dormir en diagonal. Dormir en diagonal te proporciona una superficie de contacto plana, lo que mejora la comodidad.

Cuanto más ajustada esté la hamaca, mayor es el riesgo de sentirse comprimido, pero esto también depende de la forma de la hamaca. La misma hamaca puede ofrecer una experiencia muy diferente dependiendo de cómo esté ajustada. Con el tiempo, aprenderás a montar la hamaca siempre de la misma manera y disfrutarás del mismo nivel de comodidad.

Montaje

Las hamacas suelen venderse separadas de sus soportes. Para elegir el tamaño adecuado del soporte, se recomienda añadir de 20 a 50 cm a cada lado de la longitud de la hamaca. Por ejemplo, una hamaca de 2,50 m necesitará un soporte de 2,70 a 3 metros.

La elección del material del soporte, madera o metal, depende principalmente de sus preferencias y de su peso. Los soportes metálicos ofrecen una sólida estabilidad. Generalmente tratados para evitar la oxidación, estos soportes pueden utilizarse al aire libre sin ningún problema. Los soportes de madera, en cambio, son más adecuados para interiores y añaden un toque decorativo a su hogar.

En cuanto a los sistemas de fijación, puedes elegir entre ganchos o cuerdas para sujetar tu hamaca a un soporte o a un árbol. Recomendamos utilizar una cuerda estática (como las cuerdas Ticket to The Moon) en lugar de una cuerda tradicional. Esto permite un ajuste más preciso y facilita deshacer los nudos. También puede optar por una correa de fijación ajustable, que permite una instalación y un ajuste rápidos.

Según el tipo de fijación que elijas, los nudos que utilices serán diferentes. Si puedes doblar la cuerda, el nudo overhand es práctico porque es fácil de deshacer y facilita el ajuste de la tensión de la hamaca. Si utilizas una sola cuerda, puedes hacer varios nudos, como el nudo de silla, que es fácil de deshacer. Alternativamente, puedes utilizar dos mosquetones para hacer un nudo de cabrestante, que facilita el ajuste de la tensión de la hamaca incluso con un solo cabo.

Si sólo dispone de un punto de sujeción para su hamaca, puede optar por un soporte de un solo lado.

Temperatura de uso y protección

Cuando la temperatura es inferior a 20°C, es indispensable utilizar un colchón de suelo en la hamaca para evitar que la parte inferior del saco de dormir se comprima por el peso del durmiente, lo que reduciría su eficacia aislante y aumentaría la sensación de frío. Por debajo de 10 °C, se recomienda utilizar un edredón protector de hamaca además de un saco de dormir adecuado para protegerse del frío.

Cuando cuelgue su hamaca en el exterior, sobre todo entre los árboles, su momento de relajación puede verse perturbado por la presencia de insectos. Una mosquitera puede ser muy útil, sobre todo cerca de lagos y ríos. Las mosquiteras Ticket To The Moon envuelven completamente tu hamaca, ofreciéndote una protección total contra los insectos.

Si llueve, no siempre tendrás que guardar todo tu equipo. Puedes seguir relajándote con una lona. Esta lona ligera e impermeable se coloca sobre la hamaca y actúa como un techo, protegiéndote de los elementos mientras disfrutas de tu zona de relax.
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