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Ya sea que estés esquiando de excursión o fuera de pista, necesitas un equipo de seguridad básico como la pala, la sonda y la dva ( transceptor de avalanchas) que antes se conocía como ARVA (transceptor de avalanchas). El airbag está creciendo en popularidad y podría convertirse rápidamente en un equipo de seguridad básico también.
La dva es una caja electrónica que llevas contigo. En el modo de emisión, emite señales de sonido (frecuencia 457mhz). En el modo de recepción, recoge estas señales. Cuando progresas con los esquís, tu dva se coloca en modo de transmisión. Si te encuentras enterrado bajo una avalancha, la gente de la zona pondrá su dva en modo de recepción para localizar las señales de sonido y localizarte. Todos los modelos de dva disponibles en el mercado transmiten y reciben en la misma frecuencia y, por lo tanto, son compatibles entre sí.
Hasta 1998, los fabricantes utilizaban tecnología analógica. En este caso, la señal del DVA que se transmite es convertida por el receptor en ondas de sonido. Cuando un DVA receptor capta un DVA transmisor, emite un "bip" que es tanto más fuerte cuanto más cerca están los dos dispositivos el uno del otro o cuanto más correctamente orientados están en relación con el otro. Un potenciómetro permite variar la intensidad del sonido de la señal ajustando la sensibilidad del receptor. Todos los DVA fabricados antes de 1998 son analógicos.
En 1998, apareció una segunda generación de DVA, utilizando la tecnología digital exclusivamente o en combinación con la tecnología analógica. Esto se conoce como DVA digital. La señal del transmisor es analizada por un microprocesador que la convierte en dos tipos de indicaciones visuales:
- una indicación de progreso (valor numérico que aparece en una pantalla);
- una indicación de dirección (LED o flecha que se enciende cuando el DVA en recepción está correctamente orientado en relación con el dispositivo en transmisión).
¡La respuesta es sí! ¡Y por diferentes razones!
La segunda razón es que "los dispositivos actuales y futuros ya no tienen en cuenta la compatibilidad con los DVAs analógicos (tolerancia de frecuencia, forma de la señal, etc.)", según la FFCAM. Incluso si su DVA analógico funciona perfectamente, existe un gran riesgo de que los DVA modernos no puedan detectarlo bajo la nieve.
Tercer argumento, el facilidad de uso de los DVAs digitalesque es crucial en una situación de pánico. Incluso cuando está capacitado, el rescatador (en el sentido más amplio del término) se ve perturbado por varios factores externos, como su relación con la víctima o el estrés. Suficiente para no añadir un DVA que requiera un nivel de reflexión digno de un ajedrecista en la fase final de los campeonatos mundiales de la disciplina. Aunque los DVA digitales no piensen por ti, son más intuitivos de usar.
Hay una gran variedad de DVAs en el mercado, como la histórica marca Arva, la marca de alpinismo Mammut o Pieps para productos de seguridad para la montaña. Varios fabricantes han invertido en el mercado de los detectores de víctimas de avalanchas, hasta el punto de que el esquiador no sabe qué elegir entre la facilidad de uso, la riqueza de funciones o simplemente el precio.
Este es el criterio inmejorable para elegir el DVA, que concierne tanto a los compradores primerizos como a los esquiadores más experimentados. Como señala Anena, la forma, el tamaño y el peso no son criterios.
Al principio del viaje, la activación del modo de emisión debe hacerse en una sola operación y no debe ser confusa. Cuando se busca a una víctima, el cambio al modo de recepción debe hacerse de forma instintiva, pulsando un botón visible, por ejemplo. La pantalla debe mostrar claramente el índice de progreso hacia la víctima y la dirección en que ésta se mueve, sin ninguna ambigüedad posible.
El ancho de banda de búsqueda es el doble del alcance útil, es decir, un máximo de 70 m: cuando el rescatador se encuentra en el centro del coulee, recibirá 35 m a la izquierda y 35 m a la derecha. Por lo tanto, tenga cuidado de no depender de una hoja de datos que indique 60 m de alcance útil, no es posible. Sin embargo, cabe señalar que cuanto más tiempo tenga el rescatador un largo alcance, menos tiempo pasará buscando la primera señal.
Por parte de la persona enterrada, la potencia de transmisión de la señal también depende de la calidad de su DVA; sin embargo, a diferencia del aspecto de la recepción, los fabricantes no dan cifras, por lo que es difícil comparar las potencias de transmisión de los DVA entre sí.
Además de las capacidades básicas enumeradas anteriormente, los DVA llevan características para ayudar a la búsqueda, siempre que puedan ser utilizados. La más obvia es la marcación: cuando el DVA recoge múltiples señales, automáticamente conduce a la más fuerte. Una vez localizada la persona, es posible bloquear la señal para buscar otra víctima.
Los DVAs a veces muestran el hecho de que están recogiendo múltiples transmisores desde el principio. Esta información es esencial para el profesional y puede ser confusa para el novato. Los últimos dispositivos se utilizan también como GPS, con una pantalla que muestra esquemáticamente los pasos a seguir, desde el barrido de la zona del alud hasta el sondeo de caracoles, o muestra un mapa con la posición estimada de las víctimas. Una vez más, el entrenamiento en su uso antes de ir a esquiar es esencial para evitar encontrarse en el momento crucial con demasiada información para manejar.
Un DVA, como cualquier aparato electrónico, debe ser almacenado lejos del calor y en un lugar seco. Al final de la temporada, recuerde retirar las pilas, ya que la garantía del fabricante no cubre los daños causados por las pilas con fugas. Además, quitar las pilas al final de la temporada permite pensar en conseguir otras nuevas para empezar la nueva temporada.
Otra recomendación útil: haga que su dispositivo sea revisado por su fabricante o en una tienda dentro de los 5 años de su nueva compra, y luego cada dos años. Estas revisiones permiten a los fabricantes recalibrar las antenas, pero también comprobar el estado de la carcasa, el interruptor de la batería, etc.