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Para una carrera en condiciones secas o ventosas: una chaqueta de running cortaviento ligera, llevada sobre una primera capa, será suficiente para protegerte del frío y evitar la pérdida de calor. Este tipo de cortavientos es fino y comprimible, por lo que es fácil de guardar en una bolsa. Si además está tratado para ser repelente al agua, será práctico en caso de lluvia ligera, sin dejar de ser muy transpirable.
Para una carrera bajo una lluvia ligera o una pequeña nevada: una chaqueta de trail hidrófuga será ideal, ya que te protegerá de las gotas de agua sin que el tejido se encharque, sin dejar de ser transpirable. Una chaqueta de running repelente al agua puede llevarse directamente sobre una primera capa.
Para una carrera con lluvia intensa: una chaqueta de trail impermeable con membrana Gore-Tex o similar será necesaria para protegerte del viento fuerte, el agua y la humedad, manteniendo una buena transpirabilidad.
Para una carrera con poca visibilidad (cielos grises, carrera nocturna): una chaqueta de running reflectante con elementos retrorreflectantes en la parte delantera y trasera será esencial si quieres ser visible.
Impermeabilidad: Asegúrate de que la chaqueta ofrece una protección eficaz contra el agua para mantenerte seco durante tus carreras bajo la lluvia.
Transpirabilidad: elige una chaqueta que evacue el sudor para mantenerte fresco y seco durante el ejercicio.
Protección contrael viento: Comprueba que la chaqueta disponga de tecnología cortaviento para protegerte de las ráfagas y mantener tu temperatura corporal.
Termorregulación: Elige una chaqueta que ofrezca una buena regulación de la temperatura, protegiéndote del frío y evitando el sobrecalentamiento.
Peso: Elige una chaqueta ligera que no te pese durante la carrera y te dé mayor libertad de movimientos.
Talla y comodidad: Asegúrate de que la chaqueta te quede bien ajustada y ofrezca un buen nivel de comodidad para evitar rozaduras o restricciones de movimiento.
Acabados y accesorios: Comprueba los detalles de la chaqueta, como las costuras selladas, los prácticos bolsillos, los elementos reflectantes para una mejor visibilidad, etc.
La impermeabilidad es el criterio esencial a la hora de elegir una chaqueta de trail. Se refiere a la capacidad de una chaqueta para impedir que la lluvia, la nieve y la humedad penetren en el interior de la prenda, gracias a una membrana o revestimiento hidrófilo aplicado al tejido. Es importante tener en cuenta la impermeabilidad del tejido, así como la de las costuras y las cremalleras.
La impermeabilidad de un tejido se mide en unidades Schmerber, que varían de 0 a 30.000. Este índice representa la resistencia de un tejido a la humedad. Este índice representa la resistencia de un tejido a la presión ejercida por una columna de agua de 1 mm de altura. Cuanto mayor es el índice, más impermeable es el tejido. Por ejemplo, una chaqueta de trail con un índice de impermeabilidad de 10.000 mm, considerada impermeable, resistirá una columna de agua de 10 metros de altura. Una chaqueta de running se considera perfectamente impermeable a partir de 20.000 Schmerber.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que cuanto más impermeable sea la chaqueta de running, más pesada puede ser y menos transpirable será. Por lo tanto, una chaqueta de running que consiga combinar una impermeabilidad y una transpirabilidad óptimas será, por lo general, más cara. También es importante distinguir entre una chaqueta de running impermeable y una chaqueta de trail impermeable, ya que esta última ofrece poca o ninguna transpirabilidad.