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Un fuerte vínculo entre el escalador y su zapato de escalada
Para un escalador, un pie de gato es mucho más que un simple accesorio. Si la elección de una cuerda, un arnés o unas cintas rápidas resulta arbitraria, es porque estos productos son en cierto modo externos al escalador.
En cambio, una bota de escalada es una parte integral del escalador. Como la varita mágica de un mago, la elección de un pie de gato es una decisión muy personal, incluso instintiva. Llevar un zapato de escalada es como ser uno con él. Llevar un zapato de escalada SCARPA significa imaginar, soñar, pensar y sentir la escalada, sin siquiera tener que poner el pie en una presa. Porque, a diferencia de otros equipos de montaña, un zapato de escalada define realmente la identidad de un escalador.
La flexibilidad, la rigidez, la asimetría, el camber, el sistema de cierre, la elección de los materiales y de la goma, las tecnologías utilizadas... Hay multitud de modelos, con características variadas. La gama SCARPA se compone de una veintena de zapatos de escalada diferentes, para que cada escalador pueda encontrar el zapato ideal según sus preferencias y el uso al que se destina.
Fabricar un zapato de escalada es una cuestión de conocimientos técnicos
La fabricación de un zapato de escalada es extremadamente técnica y requiere un saber hacer excepcional, guardado en secreto durante más de 80 años en las fábricas italianas de SCARPA.
¿Por qué? Porque un zapato de escalada se lleva cerca del pie, ajustado, para proporcionar la máxima precisión y transmitir la mayor fuerza posible. Es el vínculo entre el escalador y la roca. Por lo tanto, el pie debe encajar perfectamente en el forro.
Por lo tanto, ponerse un zapato de escalada significa aplicar una enorme presión en su interior. Y es este mismo forro el que permite a los escaladores colocar sus pies en presas tan pequeñas que a veces no miden más que unos milímetros. Al empujar, ¡imagina la presión que se aplica al interior del revestimiento!
Por ello, un zapato de escalada es uno de los más sofisticados del mundo. Su fabricación requiere un saber hacer único y ancestral. SCARPA ha hecho de esto una de sus especialidades desde 1938. Fundada en Asolo, en los Dolomitas, la marca italiana se impuso rápidamente como líder en el mercado del calzado de escalada. Precursora en el mundo de las actividades al aire libre, SCARPA siempre ha sido capaz de ofrecer productos reconocidos por su calidad de fabricación y sus aspectos innovadores y de alto rendimiento.
"Trabajar en un zapato de escalada es muy bonito", dice uno de los trabajadores de la marca.
Algunos de los productos de SCARPA requieren más de 130 operaciones para construir un solo zapato. Y cada paso de este largo proceso de fabricación, que requiere mucha paciencia, precisión y tacto, requiere la mano de un empleado. Por lo tanto, el tiempo necesario para fabricar un solo zapato de escalada es mucho mayor que el de cualquier zapato, como el de entrenamiento o el de ciudad, que requiere menos de 30 operaciones manuales.
Por lo tanto, es sobre todo la pasión y el saber hacer único de la marca lo que hace que los zapatos SCARPA sean tan únicos. La mayoría de los trabajadores de la empresa son, ante todo, apasionados de la montaña, la escalada y el aire libre. Atraídos por la búsqueda de la excelencia, esta es la pasión que mueve a los empleados de SCARPA por encima de todo.
¿El ingrediente principal de la receta de SCARPA? El eterno amor por la escalada.
